abril 19, 2011

¿Diferentes?

He estado leyendo el blog de la mamá de Teresa (una nena con Down) y me ha vuelto una vieja duda: ¿por qué algunas personas son "discapacitadas"? Son menos personas? 

Es muy facil encontrar a gente que aprende mas rapido que otra. Alguien (mi madre, supongo) me explicó una vez que algunas personas tardan más en aprender ciertas cosas o tienen que hacerlo de forma diferente. Por eso necesitan atención especial. Pero, salvo eso, son igual que todos los demás. Comen, duermen, juegan y aprenden como otros. A distinto ritmo, vale, ¿y qué? Yo siempre he sido de las más lentas corriendo, y nunca ha pasado nada. A cambio, aprendía más rápido que el resto de mis compañeros. ¿Y? 

El problema es, como en muchas otras cosas, las etiquetas. Se ponen demasiado rápido. Es evidente que Teresa, la niña con Down, tiene unas características que yo no tengo. Pero son eso, caracteristicas. 

Mi perra tiene caracteristicas diferentes a las del Westy de mi prima. Noa tiene las patas finas, corre como un demonio y es muy "happy" (y está un poco lela, la verdad, que la torean hasta los hamsters) Kooten tiene las patitas cortas, come pájaros (cuando Nuri se despista y no llega a quitárselo) y le encanta dormitar en regazos ajenos. Noa da igual donde esté, en cuanto la llamas aparece (y si me llamas a mí, también), a Kooten ni siquiera se atreven a dejarlo suelto.  Son diferentes. Tienen características y necesidades diferentes. Hacen cosas diferentes. Pero los dos son perros, los dos son igual de fantásticos, los dos tienen exactamente los mismos derechos y los son "el perro más mejor del mundo mundial" 

Nadie considera que un perro sea peor que otro porque sea más bajito o porque tenga cara pachona. ¿Por qué, entonces, se discrimina con tanta facilidad a las personas por sus características? 

Alguien con Down es tan válido como cualquier otro. ¿Que aprende a otro ritmo? Pues vale. 

La próxima vez que vayais a un médico, un abogado o cualquier otro de estos con sesenta diplomas por ahí colgados, preguntadles cuánto les costó sacarlos. Cuatro o cinco años suele ser lo normal. Pero algunos tardan algo más. Y siguen siendo profesionales, ¿no? Nadie rechazaría a una enfermera porque le costó un par de años más sacarse la carrera (quién sabe por qué razones) o a un funcionario cualquiera que tardó seis intentos en sacarse la oposición. ¿Lo rechazaríais por ser sordo, ciego o un Down? ¿Por ir en silla de ruedas?

Yo rechazaría a cualquiera que no fuese un buen profesional, pero eso no se demuestra con un sonotone, por ejemplo. 

La verdad es que admiro a las personas "discapacitadas" y a los que las apoyan. Hace falta mucha fuerza y mucho valor para seguir adelante.

Fuerza y valor que a veces a mí me cuesta encontrar. No sé si he llegado a publicarlo en este blog, pero los que me conocen bien lo saben (aunque dudo que lo entiendan del todo): yo pasé por una depresión el año pasado. Y las que me quedan por pasar (si es que ahora mismo no estoy en una...), porque en mi carácter está ser propensa estas cosas. Podría decirse que lo llevo en el ADN. ¿Qué curioso, no? Como si fuese una discapacidad...

El año pasado, yo podía gritar a cualquier persona. Podía echarme a llorar en cualquier momento, ante cualquier situación. Pero nadie me dio un trato ni remotamente especial. Miento, mis padres, sobretodo mi madre, que fue la que se preocupó y la que pagó la psicóloga, el psiquiatra, los antidepresivos y la que me dice "tú haz lo que creas que puedes y quieres hacer". 

Me tocó hacer frente a algo mucho más duro que lo que sé explicar y de lo que nadie que no lo haya pasado puede comprender. Y tengo que aprender a convivir con ello. Muchas veces me entran ganas de llorar que no sé explicar. Estoy cansada, triste, harta, y no tengo razón para ello. Eso es la depresión. Tener todas las razones para ser feliz y no poder serlo. ¿Por qué? Yo que sé. 

"Objetivamente" no tenía nada de lo que lamentarme, y aún así yo lo veía todo negro azabache. Lo peor era el sentimiento de culpa. Pensar que no tenía nada de lo que quejarme, pensar "ya me vale, con todo lo que tengo y aún no soy feliz", ver a mis padres preocupados/enfadados y no saber qué decir o qué hacer... 
Llegué a pensar (y aún lo creo a veces) que el problema era yo. Mis padres son estupendos, con la familia me llevo estupendamente, tengo unas amigas maravillosas, los estudios me van bien, económicamente mi familia nunca ha tenido problemas, vivo en una casa bonita, tengo libros, videojuegos, internet... Todo en mi vida estaba en orden, así que ¿qué era lo que estaba mal? Sólo quedaba yo. Yo era el problema. Yo soy el problema. 

Me doy cuenta de que mezclo pasado y presente, pero es que así es como lo siento. Parte de esas sensaciones y reflexiones son pasado, parte son presente. Mi carácter, mi ADN, mi lo-que-sea, me predispone a ello y tengo que asumirlo y controlarlo... o mejor dicho, vivir con ello. Esta es mi "discapacidad". Se va a quedar conmigo mucho tiempo y posiblemente no se vaya nunca.
 
Sin embargo, a mi no me discrimina nadie. No me apartan de la escolarización normal (vale, lo mio se diagnosticó bastante tarde escolarmente hablando, porque tenía casi 18 años, pero en la uni hago exactamente lo mismo que los demás), no se considera que tenga "necesidades especiales", la sociedad no me ve como a alguien diferente. ¿Será porque la depresión no es algo tan visible como el Down, físicamente hablado? 

De hecho, lo mío no está en ningún expediente académico, ni hay un hueco para ello en mi curriculum (según las plantillas que he visto por ahí), incluso dudo que aparezca en mi historial médico. Es más, hay gente que ni siquiera lo considera una enfermedad, ni creen que yo esté enferma. En realidad no lo estoy. No estoy enferma, sólo... triste, por decirlo de alguna forma.
Y si lo mío no es una enfermedad, lo de Teresa, por ejemplo, tampoco. Como tampoco lo es una sordera. Como mucho, un problema. Pero nada insalvable, por mucho que algunos no quieran verlo. 
Alguien dirá "los 'discapacitados' tienen problemas asociados a su discapacidad, como enfermedades y esas cosas".


¿La gente "normal" no se enferma? 

Yo tengo ibuprofenos perdidos por todos los cajones (tomo tanto que puedo hacerlo sin agua ni nada, a palo seco, en cualquier lugar y momento. O me destroza el higado, o dejará de hacerme efecto), acaban de recertarme anticonceptivos (para el dolor menstrual), tengo una receta para un no-se-que (antiinflamatorio o algo así) para mi espalda/hombro y una recomendación firme de volver a los antidepresivos cuando me den bajones muy fuertes que no pueda permitirme (en época de exámenes, por ejemplo. Ahí me vengo abajo con más facilidad y eso no puede ser) Que alguien que conozca a algún SD me diga si tiene tanta "medicación asociada" (con tanta pastilla, le voy a hacer competencia a mi abuela...)

Y si nos ponemos a rascar, todos tenemos nuestras taras. Lo que pasa es que no son visibles. Y claro, no se nos señala como diferentes. Hipócritas...

¿Sabéis qué? A mi me gusta que haya gente con "discapacidades" y que luchen por ser tenidos en cuenta. Ojalá fueran más visibles. Gente, añadís diversidad al mundo. Sería muy aburrido si todos fuesemos iguales. Le dais color a esto tan gris, y dais una lección (al menos a mí) de fortaleza y optimismo.

Hace poco le dije a mi madre que, cuando acabe la carrera, me gustaría trabajar a favor de los derechos. ¿De los derechos de quién a qué? No sé. De todos, en general. De aquellos que luchan por un futuro mejor. De los que reclaman lo que es justo y se les niega. Quiero luchar a favor del derecho a ser diferente. A ser "mujer", "negro", "musulmán", "asiático", "discapacitado", "inmigrante", "homosexual"... A favor del derecho a ser PERSONA.

Quería hacer un post en contra de la discriminación y he acabado hablando de mí misma. Y divagando, para variar. Pero bueno, un blog es un sitio donde expresarse, ¿no? A ver si dejo de autocensurarme, que hay cosas que tengo que sacar fuera. No creo que a nadie le importe, pero a mí me viene bien. Si os gusta, vale, si no, ya sabéis donde esta la "x" de cerrar. Hay gente que dice sandeces bastante más gordas (al menos a mi juicio, y por no poner palabras más gordas) y tienen páginas enteras dedicadas a ellos. 

Voy a acabar con un mensaje para Teresa:
Eres muy pequeñita, pero me has enseñado mucho. Gracias a ti, a tu mamá, y a muchos otros, me he dado cuenta de que hay que seguir adelante, aunque parezca duro. Porque cualquier pequeño paso es importante. Porque a base de pequeños pasos, se pueden recorrer grandes distancias. No hay que tener miedo. No hay que marcarse tiempos. Hay que dejar que todo fluya. Hay que ser valiente, hay que pelear con paciencia y tesón, y sonreir al mundo cada vez que demos un pasito.
Te dirán que eres diferente, y tendrán razón. Ninguna persona es igual a otra. Todos somos diferentes, y todos tenemos derecho a serlo. El mundo es maravilloso por ello. No dejes que te digan lo contrario. 

Y por último, una pequeña reflexión: muchas veces no nos damos cuenta de que un pequeño gesto, como escribir un blog, compartir una historia, ofrecer un hombro para llorar o regalar una simple sonrisa o un abrazo pueden ser de mucha ayuda para alguien. Un pequeño gesto nuestro puede regalarle un poquito de felicidad a alguien. Hagamos cosas pensando en arrancar una sonrisa en el corazón de otra persona, sólo una, aunque sea un desconocido. Si todos intentamos esto, a lo mejor conseguimos que el mundo sea un poquito mejor.

Releyendo esto, ya no sé muy bien a quién va dirigido o de qué se supone que trata. Un post diferente a lo que suelo hacer, por variar un poquito. No sé si está bien o mal, pero bueno, hay que estar orgullosa de las propias creaciones. 

Sed diferentes.

4 comments:

Sandra dijo...

(En realidad este era un comentario larguísimo, pero Blogger me ha dado error y he perdido todo... nunca aprendo a hacer un Ctrl+C antes de darle a Publicar)

Por entradas como esta merece la pena tenerte como amiga, realmente emocionan tus palabras y las referencias a Teresa.

Y sí, hay gente a la que le importas, que siempre leerá todo lo que escribas, estará a tu lado cuando lo necesites y te dará abrazos y besos virtuales a falta de tiempo de darlos reales (apúntate unos cuantos de estos últimos en un vale, que te los debo ;D). Eres una gran chica, espero que esto nunca lo olvides.

Me ha gustado la comparación que has hecho con Noa (tu sol de perra alelaílla jeje), pero ciertamente muchas veces las personas somos más bestias que los animales.

Y a menudo pienso que nos movemos motivados por las envidias, porque creo que la gente que se dedica a tratar a los "discapacitados" como seres inferiores sienten envidia de sus ganas de sonreír en cualquier situación y superar todas las barreras que se les ponen por delante.

Respecto a ti... reconozco esos síntomas de depresión y quiero recordarte que has sido tú la que muchas veces me has ayudado cuando he necesitado ánimos (más de las que te lo he dicho, a veces soy parca en palabras) y, "solo" por eso, ya te mereces toda la felicidad. Nunca olvides quién eres y no te agobies demasiado con las metas que te propongas, no hay peor crítica que la autocrítica.

No sé si me he explicado, ya que como te he dicho por ahí arriba, esto era un comentario más detallado, pero no le ha dado la gana publicarse :S

Gracias por ser como eres, gracias por ser tan humana.

Un enorme besazo.

PD: Ha dado la coincidencia de que ayer estaba hablando de este tema con una amiga y esta mañana mis padres han asistido a un acto con un centro de integración de discapacitados. ¡Curiosa coincidencia!

Ai Misaki dijo...

Mi madre acaba de confirmarme que trabajó con SDs en sus primeros tiempos como maestra. Ya tengo algo por lo que acosarla estas pascuas...

Mama de 7 dijo...

Hola.
Muchas gracias por acordarnos de nosotros. Dejar claro que la diferencia esta en nosotros, en la sociedad que siempre esta catalogando todo.

En el corazón del mundo dijo...

Cariño tenía que haber comentado esta entrada hace lo más grande. I know it. Pero apiadate de tu pobre hermana que anda liadísima entregando trabajos y tratando de estudiar.

¿Sabes? Cuando leí tu entrada sentí una sensación agridulce. Por un lado me sentí feliz de que otra persona hubiese entendido lo que las familias de personas con SD llevamos años intentando explicar. Y me alegró ver que eres tan buena niña como ya sabía que eras.
Pero por otro lado me dolió, porque me sabe fatal que una chica tan estupenda como tú lo pase mal. Yo también tengo tendencia depresiva aunque creo que nunca he llegado al límite, pero no descarto que alguna vez ocurra. Y como sé lo que se siente, odio saber que tú también te has sentido así o peor.
Nena, tienes que tratar de ver el lado positivo de las cosas, la vida está llena de putadas, pero en algunos momentos puede ser maravillosa.
Quedate con lo positivo, trata de alejar lo negativo de tu mente y convencete de que tú eres GRANDE, eres GENIAL, eres INCREÍBLE y no dejes que ese maldito monstruo que es la depresión acabe contigo.
¿Me prometes que tratarás de cambiar?

Ya sabes que estoy aqui para lo que sea, ¿vale?

Un besote.

P.D.: Las pelusas han sido barridas y los apuntes que me pediste están en marcha

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Countdowns


Make your own Countdown Clocks

 
;